jueves, 23 de junio de 2016

LOS AGENTES MEDIOAMBIENTALES INICIAN LA CAMPAÑA DE INCENDIOS FORESTALES CON GRAVES CARENCIAS

Se ven obligados a acudir a los incendios utilizando el claxon para alertar a otros vehículos

Lejos de haber adoptado soluciones al respecto, el Gobierno de Emiliano García-Page sigue jugando a la ruleta rusa con la integridad física de los Agentes Medioambientales, que se ven obligados a acudir a dirigir la extinción de los incendios forestales tocando el claxon para alertar al resto de conductores de que circulan en servicio de urgencia. Es esta una situación que se alarga ya desde hace 4 años, cuando el Gobierno de Cospedal decidiera retirar los dispositivos luminosos azules de los vehículos de los agentes, que previamente había instalado el Gobierno socialista de José María Barreda.

Para APAM-CLM es éste un hecho incomprensible, ya que Castilla-La Mancha cuenta desde el año 2011 con autorización de la Secretaría General Técnica del Ministerio del Interior para instalar rotativos V-1 azules en los vehículos asignados al Cuerpo de Agentes Medioambientales, dada su condición de policía medioambiental y judicial. El entonces Director General de Política Forestal, Darío Dolz, promovió la consecución de la citada autorización para dotar a sus funcionarios de medios de seguridad adecuados, a diferencia de la gestión llevada a cabo en la actualidad basada en el inmovilismo y la falta de voluntad política.

El hecho de que los Agentes Medioambientales sigan sin disponer de estos medios no sólo implica un riesgo para su integridad física o para la del resto de usuarios, sino que, en cuanto a sus funciones de Directores de Extinción, retrasa su llegada al incendio provocando que los medios de extinción tengan que actuar sin la presencia de un mando con la condición de funcionario que les diga cómo hacerlo. A nadie se le ocurre que un policía de ciudad tenga que acudir a una emergencia sin rotativos que le permitan llegar con premura al lugar de los hechos, sin embargo, esta situación se da  día a día con los Agentes Medioambientales en el entorno rural.

Desde APAM-CLM queremos informar igualmente de que, tras más de 20 días de que se iniciara la Campaña de Alto Riesgo por Incendios Forestales,  no se han recuperado las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales como unidades especializadas con un protocolo de actuación operativo, lo cual está suponiendo que algunos incendios no se investiguen o la investigación se haga de forma muy deficiente.

Pese al anuncio de la Administración de recuperar las BIIF, la realidad es bien distinta. Se trata de una política continuista a la impuesta por el anterior ejecutivo que somete la investigación de incendios forestales a criterios nada claros y que no dependen de los propios agentes. En su origen, estas brigadas investigaban el 100% de los incendios forestales ocurridos en nuestra comunidad, desplazándose con inmediatez y por iniciativa propia al lugar del siniestro. Estas unidades obtuvieron excelentes resultados que acabaron con algunos delincuentes en el banquillo de los acusados. En la actualidad, los agentes destinados a investigar incendios forestales lo hacen con una mínima formación impartida por la Administración, sin apenas experiencia y dependen, además, de una orden superior para poder acudir a investigar el incendio. Si esa orden no se da, el agente no puede desplazarse a investigarlo, pese a tratarse un presunto ilícito penal.

Desde la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha volvemos a hacer patente el estado de abandono que sufre nuestro colectivo y que repercute directamente en una grave desprotección medioambiental. Esta situación se deriva de una clara falta de voluntad política de los dirigentes de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, motivo que nos obliga de nuevo a pedir la adscripción del Cuerpo a la Dirección General de Protección Ciudadana de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, con el único objetivo de poder desarrollar plenamente nuestras funciones y ofrecer un servicio público de calidad y una adecuada protección de nuestro preciado medio ambiente.