Recientemente conocíamos la noticia de tres águilas imperiales, especie en peligro de extinción, que fallecieron electrocutadas al posarse sobre una torreta eléctrica en el término municipal de Polán (Toledo), el pasado jueves 14 de enero, tal y como descubrieron efectivos del Cuerpo de Agentes Medioambientales. No muy lejos de ese punto y tras otra inspección minuciosa, apareció un ejemplar de águila perdicera, especie que también se encuentra catalogada en peligro de extinción
Esta misma semana Agentes Medioambientales han comprobado como la compañía eléctrica a la que pertenecen los apoyos que han provocado estas muertes, ha procedido al aislamiento de los conductores, evitando así que en sucesivo vuelvan a repetirse estas escenas
Recordemos que la electrocución es uno de los principales motivos que han llevado a muchas de nuestras especies más emblemáticas al borde de la extinción, por lo que se torna de especial relevancia la lucha que por parte del Cuerpo de Agentes Medioambientales se esta llevando a cabo en detectar, denunciar y corregir estas circunstancias.
Apoyo ya corregido y aislado