La Junta despliega este verano 14 helicópteros, cinco aviones de carga de tierra y dos avionetas.
Las cinco provincias de Castilla-La Mancha sufrieron durante el verano de 2014 un total de 217 incendios forestales. Para tratar de rebajar esta cifra, el gobierno regional va a poner en marcha un operativo con centenares de efectivos y medios materiales
Más de cinco mil hectáreas calcinadas
La temporada entre junio y septiembre es el periodo de mayor riesgo de incendios muchos de ellos producidos de manera directa o indirecta por negligencias por las personas.Castilla-La Mancha vigilará sus bosques con 500 agentes medioambientales durante los meses de mayor riesgo de incendio. Además, contarán con el apoyo de 14 helicópteros y cuadrillas helitransportadas con bomberos forestales, 5 aviones de carga de tierra y 2 avionetas.
Con el comienzo de la temporada de más riesgo de incendios, los agentes medio ambientales de Castilla-La Mancha se preparan para vigilar que no se produzcan incendios y, en su defecto, de intentar evitar al máximo sus consecuencias.
Además de los medios humanos y materiales, para la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha -con la que habló El Confidencial Autonómico- hay que hacer un esfuerzo en las labores de prevención. Y es que según el Ministerio de Medio Ambiente, el 95 por ciento de los incendios son provocados por la acción humana.
Por ello este colectivo ha difundido un decálogo para que los ciudadanos que con propiedades tengan una guía básica para no generar daños forestales e incluso pérdidas humanas. Entre los consejos destacan: mantener los canalones y tejados limpios de ramas y hojas; tener a mano herramientas necesarias para la extinción de un fuego; avisar a los servicios de emergencia en cuanto haya la primera sospecha de incendio y segar la vegetación.
A esta cifra hay que añadir 217 incendios que corresponden a casos donde resultó perjudicada más de una hectárea. De estos casos, los dos más agresivos fueron catalogados como Grandes Incendios Forestales y tuvieron lugar en la provincia de Guadalajara. En total, 5504,69 hectáreas entre arbolado, matorral y pasto.
Entre las zonas de mayor riesgo en la región está el Alto Tajo, Campo de Calatrava, estribaciones de la Sierra de Alcaraz, Hoces del Cabriel, Hoces del Júcar, Lagunas de Ruidera, Montes Oeste de Ciudad Real, Montes de Toledo, Parameras del Noreste de Guadalajara y Sierra de Caldereros, Ramblas del Este de Albacete, Serranía Norte, Baja y Media junto con la de Cuenca; y las sierras de Morena, Madrona, Alcaraz, Segura, Altomira, San Vicente, Valles del Tiétar y del Alberche, Relumbrar y Sierreruela. Además, las vertientes del margen izquierda del río Tajo, del Henares, del Tajuña y la zona sureste de Albacete.
Este colectivo consultado por ECA lamenta que en la región haya aumentado el número de incendios provocados por causas desconocidas debido a la desaparición de las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales que investigaban los orígenes del fuego desde el primer momento para poder esclarecer los hecho que lo provocaron.
Esta asociación también pide a la administración una apuesta más ambiciosa para facilitarles vehículos con prioritarios luminosos que, según este colectivo, agilizarían su trabajo y ayudaría a facilitar la circulación por las carreteras en caso de emergencia.
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