Colocan clavos disuasorios, son trampas peligrosas en nuestros caminos rurales. Van dirigidos sobre todo a ciclistas, motoristas o paseantes. Los agentes medioambientales alertan sobre esta peligrosa práctica cada vez más habitual. Estos clavos son sólo una muestra de lo que se encuentran los agentes medioambientales, casi a diario, en los caminos de nuestra comunidad. También se han hallado carteles disuasorios e incluso cables de acero. El objetivo es disuasorio y van dirigidos, sobre todo, a evitar el paso de ciclistas y motoristas. Una vez que los agentes detectan estos peligrosos obstáculos lo ponen en conocimiento de la Consejería de Medio Ambiente y de la Fiscalía, pero es difícil encontrar a los autores. Acciones a las que tendrían que responder no sólo con multa económica sino que también conllevan penas de prisión.
jueves, 24 de septiembre de 2015
Agentes Medioambientales en Televisión Castilla-La Mancha
Trampas peligrosas en nuestros caminos rurales
Colocan clavos disuasorios, son trampas peligrosas en nuestros caminos rurales. Van dirigidos sobre todo a ciclistas, motoristas o paseantes. Los agentes medioambientales alertan sobre esta peligrosa práctica cada vez más habitual. Estos clavos son sólo una muestra de lo que se encuentran los agentes medioambientales, casi a diario, en los caminos de nuestra comunidad. También se han hallado carteles disuasorios e incluso cables de acero. El objetivo es disuasorio y van dirigidos, sobre todo, a evitar el paso de ciclistas y motoristas. Una vez que los agentes detectan estos peligrosos obstáculos lo ponen en conocimiento de la Consejería de Medio Ambiente y de la Fiscalía, pero es difícil encontrar a los autores. Acciones a las que tendrían que responder no sólo con multa económica sino que también conllevan penas de prisión.
Colocan clavos disuasorios, son trampas peligrosas en nuestros caminos rurales. Van dirigidos sobre todo a ciclistas, motoristas o paseantes. Los agentes medioambientales alertan sobre esta peligrosa práctica cada vez más habitual. Estos clavos son sólo una muestra de lo que se encuentran los agentes medioambientales, casi a diario, en los caminos de nuestra comunidad. También se han hallado carteles disuasorios e incluso cables de acero. El objetivo es disuasorio y van dirigidos, sobre todo, a evitar el paso de ciclistas y motoristas. Una vez que los agentes detectan estos peligrosos obstáculos lo ponen en conocimiento de la Consejería de Medio Ambiente y de la Fiscalía, pero es difícil encontrar a los autores. Acciones a las que tendrían que responder no sólo con multa económica sino que también conllevan penas de prisión.