Tras las sueltas
llevadas a cabo en las provincias de Toledo y Ciudad Real
La Asociación Profesional
de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM) quiere destacar la
impecable labor que está llevando a cabo el Cuerpo de Agentes Medioambientales
de la región en el seguimiento y conservación del felino más amenazado de la
Península Ibérica, el lince.
Han
transcurrido varios meses ya desde las primeras sueltas en la provincia de
Ciudad Real, con suerte dispar para los ejemplares introducidos, al haber
fallecido tres de ellos (Kairós, Kenitra y Kala), tras lo cual, y de forma
inmediata, comenzaron las investigaciones de los Agentes Medioambientales de la
provincia por la comisión de presuntos delitos contra la fauna silvestre. Dichas introducciones se han visto reforzadas
por las ejecutadas recientemente en la provincia de Toledo, donde, de momento,
no tenemos que lamentar ninguna baja.
Agente Medioambiental realizando radioseguimiento de Lince Ibérico |
El seguimiento
de los ejemplares de lince a través de radiotransmisor es una tarea compleja,
que conlleva la necesidad de ostentar la capacidad legal de acceder a terrenos
tanto de carácter público como privado y a la vez poseer amplios conocimientos
técnicos sobre la biología de esta especie y del terreno a inspeccionar, debido
a los grandes desplazamientos que estos animales son capaces de realizar en
pocas horas. Es ahí donde los Agentes Medioambientales
se constituyen como un colectivo único en nuestro país, al ostentar una
dualidad de funciones técnicas y policiales que les permiten ser doblemente
efectivos para ejercer una completa protección medioambiental.
Recordemos que
el Lince Ibérico se encuentra catalogado en la categoría “en peligro de
extinción”, habiendo estado luchando por su supervivencia durante muchos años, por
lo que los agentes están redoblando esfuerzos para tratar de erradicar de
nuestros montes todas aquellas artes y medios prohibidos por la legislación
vigente y que puedan ser dañinos para los ejemplares, como pueda ser el uso de
venenos u otros métodos masivos y no selectivos (lazos sin freno, cepos, cajas
trampa…), métodos contra los que está luchando de forma contundente la Unidad
de Investigación de Venenos (UNIVE).
Resulta
imperativo también hacer un llamamiento a la Consejería de Agricultura para que
ultime las gestiones necesarias encaminadas a la señalización de todas aquellas
carreteras que puedan constituir pasos frecuentes para estos animales, ya que
los atropellos constituyen una de las causas de mayor mortandad para la
especie.
Por último,
recordar a todos los ciudadanos de la región que para que este importante
proyecto pueda salir adelante de manera exitosa, es necesaria una vez la
colaboración ciudadana, alertando al Cuerpo de Agentes Medioambientales a
través del teléfono 112 de todas aquellas conductas irregulares que se detecten
en el Medio Natural y que puedan suponer perjuicio para una especie tan emblemática
como es el Lince Ibérico.