Se ven obligados a acudir a los incendios utilizando el claxon para alertar
a otros vehículos
Lejos de haber adoptado soluciones al
respecto, el Gobierno de Emiliano García-Page sigue jugando a la ruleta rusa
con la integridad física de los Agentes Medioambientales, que se ven obligados
a acudir a dirigir la extinción de los incendios forestales tocando el claxon
para alertar al resto de conductores de que circulan en servicio de urgencia.
Es esta una situación que se alarga ya desde hace 4 años, cuando el Gobierno de
Cospedal decidiera retirar los dispositivos luminosos azules de los vehículos
de los agentes, que previamente había instalado el Gobierno socialista de José
María Barreda.
Para APAM-CLM es éste un hecho
incomprensible, ya que Castilla-La Mancha cuenta desde el año 2011 con
autorización de la Secretaría General Técnica del Ministerio del Interior para
instalar rotativos V-1 azules en los vehículos asignados al Cuerpo de Agentes
Medioambientales, dada su condición de policía medioambiental y judicial. El
entonces Director General de Política Forestal, Darío Dolz, promovió la
consecución de la citada autorización para dotar a sus funcionarios de medios
de seguridad adecuados, a diferencia de la gestión llevada a cabo en la
actualidad basada en el inmovilismo y la falta de voluntad política.
El hecho de que los Agentes
Medioambientales sigan sin disponer de estos medios no sólo implica un riesgo
para su integridad física o para la del resto de usuarios, sino que, en cuanto
a sus funciones de Directores de Extinción, retrasa su llegada al incendio
provocando que los medios de extinción tengan que actuar sin la presencia de un
mando con la condición de funcionario que les diga cómo hacerlo. A nadie se le
ocurre que un policía de ciudad tenga que acudir a una emergencia sin rotativos
que le permitan llegar con premura al lugar de los hechos, sin embargo, esta
situación se da día a día con los
Agentes Medioambientales en el entorno rural.
Desde APAM-CLM queremos informar
igualmente de que, tras más de 20 días de que se iniciara la Campaña de Alto
Riesgo por Incendios Forestales, no se
han recuperado las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales como
unidades especializadas con un protocolo de actuación operativo, lo cual está
suponiendo que algunos incendios no se investiguen o la investigación se haga
de forma muy deficiente.
Pese al anuncio de la Administración
de recuperar las BIIF, la realidad es bien distinta. Se trata de una política
continuista a la impuesta por el anterior ejecutivo que somete la investigación
de incendios forestales a criterios nada claros y que no dependen de los
propios agentes. En su origen, estas brigadas investigaban el 100% de los
incendios forestales ocurridos en nuestra comunidad, desplazándose con
inmediatez y por iniciativa propia al lugar del siniestro. Estas unidades obtuvieron
excelentes resultados que acabaron con algunos delincuentes en el banquillo de
los acusados. En la actualidad, los agentes destinados a investigar incendios forestales
lo hacen con una mínima formación impartida por la Administración, sin apenas
experiencia y dependen, además, de una orden superior para poder acudir a
investigar el incendio. Si esa orden no se da, el agente no puede desplazarse a
investigarlo, pese a tratarse un presunto ilícito penal.
Desde la Asociación Profesional de
Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha volvemos a hacer patente el
estado de abandono que sufre nuestro colectivo y que repercute directamente en
una grave desprotección medioambiental. Esta situación se deriva de una clara
falta de voluntad política de los dirigentes de la Consejería de Agricultura,
Medio Ambiente y Desarrollo Rural, motivo que nos obliga de nuevo a pedir la
adscripción del Cuerpo a la Dirección General de Protección Ciudadana de la
Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, con el único objetivo de
poder desarrollar plenamente nuestras funciones y ofrecer un servicio público
de calidad y una adecuada protección de nuestro preciado medio ambiente.