Se trata de una Unidad de la que poco conoce la ciudadanía y que pasa totalmente desapercibida ante su propia Administración, careciendo del debido reconocimiento. Si ya de por sí el trabajo del Cuerpo de Agentes Medioambientales se realiza "en la sombra" a los ojos de la sociedad, aún lo es más el trabajo de estas unidades.
Y resulta paradójico, pues en Castilla-La Mancha, como en otras de Comunidades Autónomas, aumentan las actuaciones de estas unidades compuestas por efectivos del Cuerpo de Agentes Medioambientales.
Se forman a través del Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente. Y se movilizan a requerimiento de las secciones técnicas y de los agentes de las Demarcaciones Territoriales que lo necesiten, y una vez allí se forma un equipo completo con los conocimientos de los agentes de la zona y estos especialistas.
La capacidad y posibilidades que ofrecen estas unidades garantizan un pleno servicio público en las funciones de vigilancia, policía y custodia de los agentes; acorde a las normativas de protección de los valores ambientales.
Entre las diferentes misiones de apoyo que presta la UNIDA están, en el marco de procesos penales, la obtención de indicios para otras unidades como la de lucha contra el veneno (UNIVE) y la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF), inspección y control de vertidos, y de ser necesario colaboración en la búsqueda y rescate de desaparecidos y heridos en el medio natural.
En apoyo técnico realizan el control sanitario de la avifauna, la asistencia a ejemplares heridos, recuperación de sus cadáveres o restos, marcaje de pollos, restauración y construcción de plataformas de nidificación, censos de quirópteros en interior de cavidades, eliminación de nidos o colonias de especies alóctonas, localización y recolección de flora rupícola, toma de muestras en inspección sanitaria arbórea, desinstalación de anclajes no autorizados de escalada, barranquismo, espeleología y ferratas, recuperación de cadáveres de ejemplares cinegéticos abatidos.
En apoyo técnico realizan el control sanitario de la avifauna, la asistencia a ejemplares heridos, recuperación de sus cadáveres o restos, marcaje de pollos, restauración y construcción de plataformas de nidificación, censos de quirópteros en interior de cavidades, eliminación de nidos o colonias de especies alóctonas, localización y recolección de flora rupícola, toma de muestras en inspección sanitaria arbórea, desinstalación de anclajes no autorizados de escalada, barranquismo, espeleología y ferratas, recuperación de cadáveres de ejemplares cinegéticos abatidos.
Dado que estas intervenciones, en su mayoría, tienen relación con especies protegidas y con posibles ilícitos administrativos o penales, y que sus componentes tienen la condición de agentes de la autoridad y policía judicial en sentido genérico, dichas unidades se presentan como un elemento esencial para garantizar el proceso y la cadena de custodia de las pruebas aportadas para el esclarecimiento de esos casos. Por tanto se confirman como un gran servicio y beneficio para la ciudadanía y el medio ambiente.
Foto 1: Desinstalación de anclajes ilegales de barranquismo.
Foto 2: Recabando pruebas para posible caso de envenamiento (balsa)
Foto 3. Recuperación restos óseos de rapaz (árbol)
Foto 4: Recuperación de puesta abandonada de buitre leonado